ASISTIMOS A LA PRESENTACIÓN DE "LA TRINCHERA INFINITA" EN MADRID
Asistimos a la presentación de La Trinchera Infinita en Madrid, el 9 de octubre de 2019.
La Academia de Cine presenta esta proyección y coloquio de la aclamada película que participó en el 67º Festival de San Sebastián.
Eran casi las 16:00 cuando el público empezaba a sentarse en las butacas de la la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Mientras los asistentes se acomodaban, comentando al mismo tiempo sus expectaciones sobre la tarde, algunas personas empezaban a reconocer algunas caras entre la multitud. Entre ellas, Macarena García o Emilio Palacios (este último, actor secundario en el filme).
El largometraje, dirigido por Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, ha resultado ganador de cuatro premios en el Festival de San Sebastián, incluyendo mejor guion y dirección.
No es de extrañar que esto sea así, ya que la obra viene de la mano de los directores de Loreak y Handía, y de maravillosos actores como Belén Cuesta o Antonio de la Torre.
En esta historia, los directores tuvieron que trasladar su característico cine vasco a la cultura andaluza ambientada en 1936, narrando la vida de un topo y su mujer durante los 33 años que éste estuvo escondido. Mientras Higinio (condenado por la dictadura franquista, interpretado por Antonio de la Torre) permanece oculto, su mujer Rosa (Belén Cuesta) se ve obligada a cargar con una gran responsabilidad, lidiando con todo tipo de problemas para que no descubran a su marido. Sin embargo, sus amigos y compañeros no tuvieron esa suerte y fueron fusilados. Es entonces cuando la película nos muestra, con una crudeza y realismo extraordinarios, la suerte que tuvo Higinio y todo lo que tuvo que soportar para seguir en este mundo. Pero a esto se añade otro problema, presente desde el principio: hay un chivato en el pueblo.
Se apagan las luces de la sala de proyecciones y se escucha el inquietante silencio que da comienzo a la película. No haremos ningún spoiler, pero pueden estar seguros de que les sorprenderá y les llenará de un sentimiento indescriptible lleno de rabia, fascinación, emoción y esperanza. De hecho, el aplauso final parecía tan infinito como aquella trinchera.
Los invitados, minutos después de comenzar la ronda de preguntas. De derecha a izquierda: Jon Garaño, Aitor Arregi, Belén Cuesta, Vicente Vergara, Jose Mari Goenaga y Xabier Berzosa.
Finalizado el largometraje, los invitados salían en dirección a la mesa de tertulia entre sonrisas de complicidad. De izquierda a derecha en la foto (en el extremo izquierdo se encuentra el entrevistador), acudieron Xabier Berzosa (productor), Jose Mari Goenaga (co-guionista y co-director), Vicente Vergara (actor), Belén Cuesta (actriz), Aitor Arregi (co-director) y Jon Garaño (co-director).
También habló sobre este tema Vicente Vergara: “He conocido a familias en mi pueblo que tenían a un topo y he tenido que trabajarme un odio terrible [se ríe] hacia Antonio (el protagonista), al que le tengo mucho cariño… Es muy complicado de explicar, porque son cosas que te nacen de las tripas y lo trabajamos así entre él y yo. En los ensayos, solo el primer día estuve con él, le dije cuatro cosas y a partir de ahí no volví a trabajar con él, sino con el supuesto de que estaba ahí. Es como la circunstancia que se da entre las personas que hacen un duelo: tienen que ver al muerto, y yo al muerto no lo había visto."
Más tarde, Xabier Berzosa comentó algo referente al coste, no tanto monetario, sino real en el montaje de esta obra: "En Andalucía rodamos exteriores e interiores naturales, luego subíamos a Euskadi y rodábamos el plató, parábamos 6 semanas y vuelta a empezar. Al ser una película de presupuesto medio-bajo es complicado, pero pudimos hacer un equipo técnico y artístico más amplio contando con un co-productor de Andalucía, que era ya amigo nuestro. De hecho, íbamos con él a veces a la feria [risas]".
En el coloquio también se mencionó la importancia de las escenas tragicómicas, pues querían que estuvieran presentes, como surgen naturalmente en una situación dramática. Y algo que causó mucha curiosidad entre el público asistente fue el progresivo cambio y evolución de Higinio, ya que empieza la historia con claustrofobia y la acaba con agorafobia. Además, este largometraje constituye, junto con otras películas estrenadas en los últimos años como El silencio de otros, Sordo o Mientras dure la guerra, una reflexión sobre la época y el régimen franquista.
En definitiva, una auténtica obra maestra del cine español que nos demuestra, una vez más, que para hacer un buen cine no es necesario irse a Hollywood. Sin lugar a dudas, le deseamos lo mejor a este gran equipo y estamos seguros de que llegarán muy, muy lejos. Hasta entonces, no se olviden de ir a ver esta maravillosa obra si quieren emocionarse tanto como lo hemos hecho nosotros este 9 de octubre.
Jose Mari Goenaga, Vicente Vergara y Belén Cuesta, atentos a las preguntas del entrevistador.
Aitor Arregi y Jon Garaño durante el acto.
El entrevistador formula una pregunta a Xabier Berzosa y Jose Mari Goenaga.
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